Laura iba a su instituto como cada mañana, como tenía Ed. Física llevaba pantalones Adidas y una sudadera remangada.
Con cara de pocos amigos, manos metidas en los bolsillos del pantalón y auriculares puestos cruzaba la avenida pensando:
"Joder... ¿Qué mierda he echo para esto? Necesito una salida..."
Con los ojos brillantes como si fuera a llorar se pasó la mano por ellos con cuidado para no quitarse la pintura, y siguió caminando... hasta que llego a "la cárcel".
Bajando la entrada vio a Edu, un amigo suyo.
-Heeeeeey Laau, ¡Que te has quedado dormida!
-Si clado.. ¡anda a tomarte un vasito de agua! - dijo con media sonrisa en la cara mientras le cogía de la cintura.
A la salida, Edu dijo a Laura de quedar, a lo que ella asentió. A las 7 en "La tribuna", un bar de los abuelos del joven.
Edu era alto, delgado, ojos marrones, y se autoplocama como "el mejor en baloncesto". Es su pasión. Es amigable, pero si se meten con algún ser querido puede llegar a ser muy peligroso... A Laura le gustaba Edu pero tenía miedo de decírselo y que el no la quisiera, y romper la amistad.
ESE MISMO DÍA, 19 PM. LA TRIBUNA.
Laura estaba apollada en la farola que hay enfrente de la entrada del recinto, cuando a lo lejos se ve una sombra, con el sol que le daba la cara no podía ver quien era, hasta que el señor habló, era Edu.
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