Capítulo 13. La pregunta

Laura estaba en clase. LA profesora de Lengua estaba explicando la literatura occidental, y ella, pasando del tema, escuchaba música.
Le dolía muchísimo el cuello, por lo que a final de clase iba a marcharse a su casa.

Una vez en ella, se puso con el portátil. Revisó su Tuenti y lo apagó para tumbarse a la espera de su madre.

Esa misma tarde, sin dolor de cuello ya, quedó con José.

-Jos, me gusta otro... he pasado de Eduardo.
-Lo sé, me quieres.-dijo con mucho ego bromista
-No tonto, quiero a Gonzalo.

Entonces empezaron a hablar de lo que pasó, el beso. Laura lo relataba con una sonrisa en la cara, y José le aconsejaba. El no permitiría que le volvieran a hacer daño a Laura. Gonzalo parecía buen chico. Era genial.

Al irse, justamente se lo encontró tirando la basura. Estuvieron hablando un rato en la calle, hasta que Gon la invitó a su casa.
Le invitó a una Coca-cola, y se pusieron a hablar sobre sus intereses a la vez que se lo tomaban. Todo normal hasta que Gonzalo cambió radicalmente de tema:

-Oye... lo del otro día... te quiero. - dijo el chico un tanto pálido por miedo al rechazo.
-Tu a mi también... me diste una sensación en el momento que nos conocimos...
-En ese caso... ¿quieres salir conmigo?

Ella dijo que sí, y se besaron. Estaban los dos felices. Gonzalo era otra persona, diferente a todos.
La casa estaba vacía, no podía nadie oirlos, no querían que sus padres supieran nada de momento.

-Lau, tu eres virgen... ¿no?
-Ostia-dijo sorprendida- claro.. ¿tu?
-Y yo... a mi la verdad me sobra. Quiero hacerlo con alguien que me quiera, que confíe plenamente en mi, y yo en ella. Quiero que seas tu, pero siempre que tu quieras.

Laura no sabía que hacer...